Por esa razón y para salvar el planeta,  hay que adoptar ciertas costumbres en nuestro día a día para llevar a cabo un estilo de vida y un consumo más responsable:

-          Opta por energías renovables es decir, aquellas que proceden de nuestra tierra y que se obtienen a partir de fuentes naturales inagotables. Un tipo de energía capaz de regenerarse gracias a los propios medios naturales con la que no estarás contaminando el medioambiente. Son este tipo de energías las que desarrollamos desde Energía Nufri.

-          La regla de las 3R. reduce, reutiliza y recicla. Esta acción enunciada por Greenpeace, tiene como objetivo principal reducir la huella del ser humano sobre la tierra. Por eso, debemos encontrar la forma en la que se usen menos recursos, se adquieran productos que tengan más de un uso optando por la reutilización como alternativa a una nueva compra y sobre todo, se vuelvan a utilizar materiales que se usaron en el pasado para darles una nueva vida.

-          Muévete a través de medios de transporte que no contaminen. Si vas a viajar o a desplazarte, procura hacerlo de la forma más sostenible que se te ocurra. Existen los medios de transporte eléctricos que fomentan la movilidad verde y numerosas ciudades sostenibles que visitar, las cuales su huella en el planeta es casi nula. En cuanto a desplazamientos cortos, procura evitar coger el coche o la motocicleta y opta por los trenes eléctricos (si tu ciudad te lo permite), las bicicletas o incluso tus propias piernas. El medioambiente y tu propio cuerpo te lo agradecerán.

-          Pregúntate y pregunta siempre antes de comprar. Si no puedes recurrir a tiendas concienciadas con el medio ambiente y que vendan productos eco, pregúntate si realmente necesitas ese producto o si existe una alternativa más sostenible. También, no debes avergonzarte en asegurarte de qué material está hecho el producto que estás apunto de adquirir. Debes exigir toda la información del mismo, preguntando por su origen, su proceso de producción o sus componentes.

-          Evita el Greenwashing. Hoy en día, son muchas las marcas que pretenden ser sostenibles por el mero hecho de que el consumo sostenible se encuentre en auge y, realmente, no lo son.

Para evitar el Greenwashing, intenta fomentar la compra de alimentos y otros productos y servicios en redes de Comercio Justo que sí que son respetuosos con el medio ambiente y que además, ayudan a reducir la pobreza.

-          Intenta adoptar pautas para ahorrar energía. En tu día a día, ser consciente de las acciones que llevamos a cabo - como por ejemplo, preferir productos con poco embalaje, no comprar por comprar, adquirir electrodomésticos y  automóviles de bajo consumo y procurar, también, usar energías renovables en tu hogar… - puede llegar a beneficiar al planeta en grandes cantidades. 

Estas son algunas de las acciones que puedes llevar a cabo tu mismo a partir de hoy para fomentar el consumo responsable y sostenible.

Pon en práctica estos consejos y verás que, por cada acción que realices, le estarás dando un respiro a nuestro planeta.

Fomentar el cuidado del medio ambiente está en tus manos, no lo dejes escapar y di sí al consumo sostenible.