Por eso hoy, te traemos ciertos consejos y nuevas aptitudes que puedes adoptar para poder empezar a cuidar del medio ambiente desde tu oficina, ya que son fuentes de contaminación muy grandes.

Son lugares en los que los trabajadores pasan gran parte del día, y por esa razón, se consume más energía de lo habitual. Los informes, los fluorescentes, las comidas entre horas, etc. son algunos de los principales motivos por los cuales algunos de los focos de contaminación del planeta se centran en las diferentes empresas y oficinas.

Dicho esto, te ofrecemos los siguientes consejos para que, si eres un trabajador de una empresa o compañía, puedas empezar a adoptar estos hábitos más sostenibles: 

-       Los correos electrónicos también contaminan. Sí, has leído bien. Cuando enviamos un correo, se consume cierta energía que se encarga de alimentar a los ordenadores y todos los dispositivos que filtran, leen y hacen llegar los mensajes. Todos estos procesos precisan de cierto consumo de Co2. Por eso, si vas a enviar un correo electrónico que no aporta nada como un “Gracias” o “Recibido” evita hacerlo.

Céntrate principalmente en enviar correos que realmente tengan importancia y que son necesarios para el funcionamiento y seguimiento de la empresa. 

-       Márcate un límite en el uso de papel. Las oficinas son uno de los lugares en los que más se malgasta el papel. Documentos, presentaciones, informes, currículums, etc. Hoy en día, vivimos en una época plenamente digitalizada, por lo que debemos aprovecharnos de ello. Si dicho informe o documento puede mostrarse a través de una pantalla, no lo imprimas.

Además, es mucho más fácil de almacenar y conservar que impreso en papel. Si necesitas imprescindiblemente usar papel para un apunte rápido, tomar notas en una reunión o para apuntar un simple número de teléfono, procura reutilizar alguna hoja que ya haya sido usada con anterioridad. Una vez derroches el papel, hazlo en su contenedor específico para que se reutilice en el futuro.

-       Di sí a las botellas de cristal o metal. ¿Eres una persona que necesita hidratarse continuamente? Evita comprar botellas de plástico en las máquinas expendedoras del trabajo y adquiere tu propia botella de agua de cristal o metal. Evita por encima de todo consumir líquidos en envases de un solo uso y procura que cada empleado disponga de su propia botella, taza o vaso para reducir así los desechos plásticos.

Además, es mucho más divertido tomar el café, el agua o un zumo de naranja en una taza, botella o vaso estampado y personalizado. ¡Habrán más temas de conversación en la oficina para conocer dónde se han comprado los envases! 

-       Dale un toque verde a tu mesa. Las plantas purificadoras sirven para reducir los agentes contaminantes del entorno. Purifican el aire y pueden crecer perfectamente en interiores. También ayudará a darle un toque de vida y alegría a tu mesa y servirá de distracción en tus momentos de desconexión ya que la podrás regar, cuidar y hasta hablar.

-       Consume el mínimo de luz y apaga todos tus aparatos electrónicos cuando dejes de usarlos. Las oficinas ya consumen suficiente luz como para que tú también enciendas tu luz personal. Si precisas de su uso, procura que sea en el mínimo tiempo posible y de luz LED, que consumen la mitad de energía que las bombillas convencionales. Si tienes la suerte de trabajar cerca de una ventana, aprovecha al máximo la luz natural del día y evita encender las luces artificiales inútilmente. Ya son muchas las empresas que están implantando bombillas LED en todos sus espacios.

En cuanto a los aparatos tecnológicos, cuando acabes de usar el ordenador, de cargar tu teléfono móvil o de usar cualquier otro aparato, desconéctalo por completo. Solo con que se quede esa luz roja o verde encendida, ya se estará consumiendo energía y electricidad. Desenchufar los cargadores también es muy importante, procura que los enchufes y los ladrones se queden vacíos por completo. 

Estos y muchos más son algunos de los consejos que te podemos aportar para reducir la huella ecológica en el trabajo, un lugar en el que se sufre, se disfruta y se consume mucha energía. Implementar nuevos hábitos como estos te ayudará a ti y a tu empresa a que vuestro impacto en el planeta se vea poco a poco más reducido.

Ya sabes, si minimizas tu impacto medioambiental con pequeños hábitos como estos cada día, el planeta recuperará su color. Convierte estas acciones en una prioridad a partir de hoy.