Ajuste de la potencia eléctrica
Muchas veces tenemos más potencia contratada que la que realmente necesitamos. Si analizamos a fondo cuáles son nuestras necesidades energéticas, podemos disfrutar de un ahorro económico en la parte fija de la factura eléctrica. Para ello, debemos determinar la cantidad de dispositivos conectados de forma simultánea. Para realizar este estudio, dispones de diversas opciones. Si eres cliente residencial, tú mismo puedes realizar una estimación de tus necesidades o consultar a un técnico electricista especializado.
A partir de tarifas 3.0A, solicita los maxímetros a la comercializadora y realiza una optimización de potencia.
Apostamos por la discriminación horaria
Si tienes contratada una tarifa 2.0A o 2.1A puedes solicitar discriminación horaria, es decir, facturación con precios diferenciados según las franjas horarias en las que se concentra el consumo. Para entenderlo de forma más sencilla:
Franja P1 – Horario de tarde
Si se consume más del 30% de la energía diaria dentro del período P2, se generará ahorro en tarifas con discriminación horaria.
La mayoría de clientes de Energía Nufri contratan tarifas DHA (discriminación horaria). Sin embargo, es posible contratar un servicio con precio único 24 h y cambiar la tarifa cuando se haya determinado la pauta de consumo.
Apagar aparatos en stand-by
Cuando no se utilice algún electrodoméstico es importante desconectarlo totalmente de la corriente eléctrica. Su consumo en reposo, multiplicado por todas las horas de un año, puede suponer más de un 10% de la energía total consumida, es decir, más de 300 Kw del consumo anual.
En caso de pymes o empresas, será necesario llevar a cabo una valoración personalizada.
Ajuste del gasto en agua caliente sanitaria y climatización.
Los meses durante los que utilizamos la calefacción en horas de actividad, tanto en casa como en una oficina, la temperatura ambiente no debería superar los 21 ºC y 18 ºC durante las horas nocturnas. Para oficinas, es recomendable que fuera del horario activo la temperatura se mantenga a un máximo de 15 ºC, excepto en casos donde los períodos de inactividad superen las 12 horas.
Con el funcionamiento del aire acondicionado, la temperatura ambiente no debería ser inferior a los 25 ºC, tanto en la vivienda como en la oficina. En caso de no actividad es recomendable parar totalmente los aparatos
Para los equipos de acumulación de agua caliente sanitaria, es recomendable disponer de programadores. Evitamos así mantener el agua caliente a la temperatura solicitada las 24 horas del día.