A las plantas, una de las fuentes de vida más importantes de nuestro planeta, se les ha adjudicado una nueva función: extraer energía renovable a partir de su savia.
El año 2021 ha comenzado con el impulso de esta nueva fuente de energía renovable. El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) tiene la función principal de investigar, en los cuatro próximos años, cómo extraer la energía necesaria de la savia de las plantas para crear energía renovable.
Las plantas son la mejor baza para identificar, de forma rápida y efectiva, la información ambiental necesaria; ya sea la calidad que tiene el aire, el agua que reciben o la tierra en la que están plantadas.
Pero, para poder obtener la tecnología necesaria para monitorizar las plantas, se han encontrado un gran número de limitaciones a la hora de crear los sensores que se usarán para captar la información que hemos explicado previamente de forma inmediata: la conexión a una red eléctrica y fuentes de alimentación discontinua.
Todo este estudio y proyecto han sido fruto de una tesis doctoral de la investigadora Laura García Carmona, que fue galardonada con el primer premio de la Real Sociedad Española de Química 2020.
El proyecto WatchPlant, comenzará con sus estudios y pruebas a través de un nuevo dispositivo para la monitorización ambiental in situ.
Pero, ¿cómo se obtiene la energía renovable de las plantas? Pues bien, utilizando los nuevos modelos de gestión ambiental, las plantas se equipararán con componentes de IA (Inteligencia Artificial) para poder enviar la información de forma inalámbrica, detectar los parámetros nuevos y alimentados con una red que proviene directamente de la savia de la propia planta. Una tecnología innovadora que se le aplicará directamente al desarrollo de sensores de monitorización ambiental en zonas urbanas y agrícolas.
Según estos estudios, y si todo se desarrolla como está previsto, esto se convertirá en una realidad para el año 2028. El proyecto podrá ser aplicado en distintos campos y sectores como la iluminación, la domótica, la monitorización de la agricultura o el control de los ecosistemas. Es un proceso que debe ir paso a paso, ya que colaboran en él la sinergia de todas las disciplinas que trabajan en el proyecto.
El proyecto ya está puesto en marcha y todavía quedan numerosas pruebas por realizar y que se llevarán a cabo en diferentes localizaciones de centros del consorcio como ahora Alemania, Croacia y España. Seguiremos a la espera de este maravilloso proyecto WatchPlant del que se podrá extraer una nueva fuente de energía renovable.
Estamos impacientes por ver cómo se desenvuelve y evoluciona este proyecto a la vez que se alimenta directamente de lo que le ofrece la propia naturaleza. ¡A seguir investigando!