Es difícil mantener una temperatura adecuada en el hogar en invierno, puesto que es muy sencillo derrochar energía durante esta época del año. Como son días, los cuales salimos a ver las calles llenas de luces, vamos a comprar más de lo habitual y nos reunimos con los amigos y la familia con mayor frecuencia, es posible que haya días en los que pasemos horas fuera, y otros, que prefiramos quedarnos en casa calentitos en el sofá. Por eso, tenemos que evitar tener la calefacción encendida mientras no nos encontremos en nuestros hogares. Tampoco deberíamos pasar frío al llegar a casa porque la calefacción se haya apagado desde hace horas. La solución clave para que estas dos incidencias no ocurran, es programar tu calefacción con el objetivo de que, tanto como si estás en casa como si no, puedas ahorrar la máxima energía y olvidarte de pasar frío.

Para llegar a un acuerdo en cuanto a temperatura idónea y tener tu hogar en regla,  debes, primero de todo:

-          Encontrar la temperatura confort, que es la ideal cuando estamos en casa mirando la televisión, haciendo las tareas del hogar o hasta teletrabajando como hacen muchos hoy en día.

Dicha temperatura rondaría los 21 °C para sobrevivir un invierno sin pasar demasiado frío y sin sobre-calentar la casa. Debemos procurar evitar subir la temperatura a más grados en caso de sentir frío; simplemente ponte un par de capas más y pasa un día en casa de lo más cómodo sin la necesidad de gastar más energía.

-          Cuando nos vayamos a dormir, la temperatura correcta rondaría entre los 18 °C y los 20 °C, ya que por la noche solemos dormir tapados. Por lo tanto, no necesitamos una temperatura mayor a dicho intervalo. En el caso de que hayan niños y bebés en casa, la temperatura se podría aumentar un par de grados más oscilando entre los 22 °C y los 24 °C para una mayor comodidad para ellos y tranquilidad para los padres.

-          La última regulación de la temperatura es la ausente, es decir, la que debemos programar cuando no estemos en casa. Si sabemos seguro de que vamos a estar más de dos o tres horas fuera de casa, lo ideal sería programar la temperatura entre 17 °C y 18 °C, para así en el momento de llegar, no nos congelemos al sacarnos los abrigos. En el caso de estar fuera semanas, cabría decir que se debería regular la temperatura al mínimo hasta los 8 °C o 7 °C e incluso llegar apagarla.

Así es, estas serían las temperaturas más correctas para programar nuestra calefacción esta temporada de invierno. Lo ideal es tener una temperatura confort para no congelarnos durante el día ni abrasarnos por la noche a la hora de dormir. Tu casa no necesita estar por encima de los 21 °C en invierno. Programa las temperaturas tal y como te hemos indicado y pasarás un invierno acogedor sin tener que preocuparte por la factura.